viernes, 19 de septiembre de 2008

“Es curioso cómo se espantan los que siempre han sido privilegiados”

Xavier Albó, antropólogo, defiende la posibilidad de un mayor empoderamiento indígena a través de su autonomía.
La Razón
No por pocos, las autonomías indígenas son vistas como una amenaza. Pese a lo fogoso que puede ser hoy el discurso autonomista indígena, con el tema de su autodeterminación, reconocida por la propia Constitución, el antropólogo Albó llama a la serenidad y señala que al final llegará el equilibrio. ¿La autonomía indígena no dará lugar al llamado ´faccionalismo aymara´?
Esto hay ahora como hubo antes. Lo veía en las centrales campesinas, que se separaban. Entre Cliza y Ocureña, los de Ocureña jamás quisieron ser parte de la Central campesina de Cliza, y ellos formaron la ´Federación Histórica de Ocureña´; en Jesús de Machaca tenemos la ´Nación Uru´, una pequeña comunidad de 150 habitantes, y aún dentro de ellos se pelean.
Pero esto no hace a lo indígena, si tienen esa propensión, lo harán sea cual sea el ropaje oficial que tengan. No es por ser indígenas.
Pero esto puede calzar con hacer municipios aquí y allá.
Para esto es importante que haya ciertas normas. En la Constitución o en una ley se tienen que dar los criterios bajo los cuales tenga que ocurrir esto. Como la división municipal se hizo bajo otros criterios, por secciones municipales que sabían ser de los vecinos del pueblo, es normal que haya ajustes.
Muchos ven a la TCO como las futuras autonomías indígenas.
Ya Marcial Fabricano decía que la TCO, Tierra Comunitaria de Origen, es sólo el apodo de 'territorio'; la TCO es el embrión de los futuros territorios. Su particularidad es que además significa no sólo propiedad sobre la tierr, sino también de los recursos. Además, allí ya hay modelos propios de autoridad.
En la nueva Constitución, ¿no hay un \sobrereconocimiento' de lo indígena en desmedro de todas las demás autonomías?
Cuando algo es nuevo, es normal que haya como una euforia y que se hable mucho. Porque se puede contradecir: ¿no es normal que, por la ley del péndulo, se pase de un extremo a otro?
Antes la cosa estuvo durante siglos en el lado contrario. Es normal que ahora, de este lado, haya otros extremos, pero poco a poco se va encontrando el equilibrio, nunca pleno, pero sí posible.
Además del tema territorial, la autonomía indigena implica gobierno y justicia.
Cuestiono cómo se expresa esto en la nueva Constitución, porque da la impresión de que hay un sistema de justicia puramente ordinario y otro, totalmente diferente, que es la justicia comunitaria o indígena; cuando en la práctica nunca se dan formas puras, sino que, en este caso, las justicias se entreveran.
Lo que hay que evitar, y en esto les doy la razón a los indígenas, es que una esté encima y la otra sea para la chusma. Ambas justicias tienen el mismo derecho.
Con estos sistemas paralelos ¿no se está creando, dobles ciudadanías, favoreciendo de hecho privilegios de uno y otro lado?
La situación se hace más compleja, es cierto. Pero, respondería con una pregunta: ¿y el hecho de que todos seamos totalmente uniformes, de acuerdo a unas normas que se han pensado para la ciudad, no crea también injusticias?
También lo hace pues. Se hace más complejo, pero no necesariamente crea privilegios. Es curioso cómo se espantan aquellos que siempre han tenido todos los privilegios al pensar que se quedarán con menos privilegios que otros.
Es un mecanismo de defensa de los que siempre han tenido poder. Hay miedo a perder ciertas ventajas. Cuando todo tiene que ser dialogando, no espantándose, viendo fantasmas en problemas de fácil resolución.
Ahora, ¿la comunidad, base de la autonomía indígena, no está sobredimensionada cuando al lado de las comunidades cada vez hay más colonos, campesinos pequeño propietarios?
Hay eso. La solución es que si uno llega a un territorio guaraní, pues se está en su territorio, saber que se está en corral ajeno, y que tiene que saber bailar la cueca guaraní, que uno se ajuste; pero también los guaranís deben aceptar que estos 'nuevos' tienen sus particularidades. Esto tiene que corregirse en la nueva Constitución.
En rigor, todos tenemos que ser interculturales, capaces de aceptar al distinto, que está en cualquier lado, en la comunidad, en otro municipio, en otros departamentos.
De uno u de otro lado.
Todos. El aymara, el guaraní. Hay municipios pluriculturales, el sitio más obvio son las ciudades. Es más la tendencia más bien es que los \'pluri\' abarque a cada vez más gente. El punto es que todos tengan la capacidad de ser interculturales
Pese a lo complejo de todo esto, parece que en buenahora...
Y es que cada vez se es más inclusivo. Antes era poco complejo porque todos tenían que hacer lo que determinaban desde arriba, y lo que eran diferentes tenían que quedar camuflados. Ahora, es cada vez más complejo porque todos los distintos nos encontramos.
"Ambas justicias, la ordinaria y la originaria, al final tienen el mismo derecho."
El perfil del investigador
Antropólogo • Es Doctor por la Universidad de Cornell (Nueva York, 1970). En el año 1971 fue cofundador del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, CIPCA.
Lingüista • Entre sus publicaciones están: Khitipxtansa: ¿Quiénes somos? (1979), Ojotas en el Poder Local (1999), Pueblos indios en la política (2003), Gama étnica y lingüística de la población boliviana (2005).

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