
Cabalgando sobre una gran movilización de masas, los mineros proletarios de Bolivia han reconquistado la jornada laboral de ocho horas y han arrancado mejores salarios a la transnacional Glencore, que explota ilegalmente los ricos yacimientos de plata, oro y zinc que eran de propiedad del millonario ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, hoy prófugo de la justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario